El sábado 9 de noviembre nos trasladamos a la localidad del Alfarcito con un grupo de alumnos de 4to año de la carrera Profesorado en Ciencias Sagradas, y la Profesora Sandra Ríos, en el marco de la propuesta de la materia Práctica Docente IV: Residencia Pedagógica en Nivel Secundario y Ámbitos no formales. En esta oportunidad visitamos el Colegio de Alta
Montaña n° 8214 que se encuentra en la localidad del Alfarcito. Nos recibió Matías Rangeón, tutor y docente del colegio, quien muy generosamente nos relató los inicios de este sueño hecho realidad que tuvo por gestor al Padre Chifri, cuyos restos descansan en la Capilla de la pequeña localidad. Todo es muy pintoresco: el pueblo, su historia, la cultura, la naturaleza puneña. Se respira en el aire la presencia de un servidor del Señor enamorado de un proyecto que se hizo realidad con el aporte de la gente, sobre todo la mano de obra que ayudó a construir el colegio, ladrillo sobre ladrillo. Un proyecto destinado a los niños y los jóvenes de la zona con escasas posibilidades de recibir una educación integral en valores humanos y cristianos. “Un colegio en el cerro y para el
cerro”: con el objetivo de evitar el desarraigo, preservar la identidad y cultura andino puneña.
Conocimos a Virginia, una alumna puneña de 4to año del nivel secundario (modalidad turismo) quien brindó un testimonio personal, en el cual afirma que la vida de SACRIFICIO del Padre Chifri inspira y motiva a los jóvenes de los cerros, porque dejar a la familia, trasladarse a la escuela, permanecer en ella y estudiar es difícil, muy difícil. Y lo hacen con gusto porque saben que tienen la posibilidad de ser mejores cada día y de ayudar a su familia a que también lo sean. Un testimonio conmovedor porque viene de una persona que se supera a sí misma cada día. Sin lugar a dudas ha sido una jornada muy bendecida, una experiencia muy fecunda. ¡LAUDATO SI!!
